A día de hoy los desahucios son una situación muy común en cualquier despacho de abogados. Es así que hace un tiempo llevamos desde nuestro despacho un caso acerca de un desahucio por falta de pago donde no había un contrato normalizado… pero si había mensajes de Whatsapp entre el propietario de la vivienda y el inquilino donde fijaban el importe a pagar y temas relacionados con el alquiler de dicha vivienda.
Mientras el propietario quería presentar una demanda de desahucio por precario, inquilino, nuestro cliente, buscaba acreditar que existía un contrato.
La forma escrita de contrato tiene la función de acreditar que existe un intercambio entra ambas partes, pero el contrato existe en el momento en el que dos personas se ponen de acuerdo.
El problema es que , en caso de ser de palabra, si una de las partes lo niega el demandante debe demostrarlo con otros medios. En este caso esos medios fueron los mensajes enviados a través de Whatsapp.
Gracias a estos mensajes pudimos aplicar un procedimiento por falta de pago, el cual es mucho más ágil que un desahucio por precario que es el que no tiene ningún tipo de título para poder estar alojado allí, que está simplemente porque le deja el inquilino.
Con esto, tras un proceso judicial, conseguimos dar por válido un contrato de arrendamiento de una vivienda en la que no constaban papeles si no que era un contrato cuyas condiciones tan sólo se habían expresado por Whatsapp.